La amplia
variedad de sistemas de filtración desarrollados por QuamaQ permite cubrir un
amplio espectro de requerimientos tanto para retener partículas en suspensión como
cloro.
Para ello como resultado de un estudio preliminar se diseña el sistema más adecuado donde se pueden seleccionar:
El carbón
activado posee la virtud de adherir o retener en su superficie uno o más
componentes (átomos, moléculas, iones) del líquido que está en contacto con él.
Este fenómeno se denomina poder adsorbente. La adsorción es la responsable de
purificar, desodorizar y decolorar el agua, líquidos o gases que entren en
contacto con el elemento adsorbente.
El carbón
activado se caracteriza por poseer una gran superficie específica (alrededor de
500 a 1500 m2/g) con una
infinita cantidad de poros muy finos que son los que retienen (adsorben)
ciertos compuestos no deseados. Son las altas temperaturas, la atmósfera
especial y la inyección de vapor del proceso de fabricación del carbón activado
lo que "activa" y crea la porosidad.
Es un
proceso altamente eficiente para remover cloro y materia orgánica, causante de
desagradables olores, colores o sabores del agua. Trabaja mediante un proceso
de absorción, filtración mecánica y como catalizador sobre su superficie.
Los filtros de carbón activado pueden ser fabricados para la remoción de los siguientes contaminantes: